El 25 de diciembre de 2019 no fue un día más en el calendario. Fue una jornada cargada de emoción, gratitud y humanidad, en la que desde Conciencia Colectiva compartimos la Navidad junto a 50 adultos mayores de la Casa de la Esperanza, ubicada en el tradicional barrio Las Cruces de Bogotá.

Desde temprano, nuestros voluntarios llegaron cargados no solo con kits de aseo, desayunos y regalos, sino con algo aún más importante: tiempo, amor y escucha. Personas que muchas veces son olvidadas por la sociedad, ese día se sintieron vistas, queridas, valoradas. Porque no se trataba solo de lo material, sino de lo simbólico: un abrazo, una conversación, una sonrisa.

🎁 Gracias al aporte generoso de empresas, familias, donantes anónimos y corazones comprometidos, logramos entregar 23 kits de aseo personalizados y desayunos especiales que hicieron de esa mañana algo inolvidable. Cada kit contenía lo esencial para cuidar su salud y dignidad: shampoo, jabón, crema hidratante, cepillos de dientes, colonia y toallas. Además, envolvimos con cariño un regalo individual para cada residente, adaptado a sus necesidades.

🙌 Esta acción fue posible gracias al empuje incansable de David Reyes, quien se convirtió en embajador de esta causa. Su capacidad para movilizar recursos, conectar personas e inspirar a donar fue clave para lograr este hito. Su gesto nos recordó que a veces basta una sola persona para encender una llama de esperanza.

Durante la jornada se vivieron momentos llenos de emoción: música, juegos, palabras sabias y anécdotas de vida. Don Jorge, por ejemplo, nos contó entre lágrimas cómo era la Navidad cuando era niño en Boyacá, y cómo nunca imaginó volver a sentir tanta alegría. “Ustedes son como mis nietos», dijo, mientras sostenía entre sus manos su regalo, que para él fue mucho más que un presente: fue un símbolo de que aún hay personas que se preocupan.

🎄 La decoración fue sencilla pero poderosa. El comedor se transformó con guirnaldas, mensajes escritos a mano por niños voluntarios, luces navideñas y, sobre todo, con las risas que llenaban cada rincón. Nos despedimos cantando villancicos y prometiendo volver. Porque una sola visita no es suficiente: lo importante es la continuidad, el acompañamiento real.

¿Por qué nace esta campaña?

Porque en Conciencia Colectiva creemos que cada persona, sin importar su edad, merece vivir con dignidad, y especialmente en fechas tan significativas como la Navidad. Sabemos que el abandono y la soledad son realidades silenciosas en miles de hogares de adultos mayores en Latinoamérica. Por eso decidimos actuar.

¿Cómo puedes sumarte?

💡 Dona un kit: Con solo $10.000 puedes ayudar a armar un kit de aseo para una persona mayor.

💛 Apadrina un desayuno: Dona el equivalente a una comida caliente y nutritiva para quienes más lo necesitan.

🤝 Súmate como voluntario: Acompáñanos en las próximas visitas, actividades o campañas. A veces, lo más valioso que puedes ofrecer es tu tiempo.

📩 Escríbenos por interno o al correo voluntarios@concienciacolectiva.org y te contamos cómo participar. Si eres empresa, también puedes vincular a tu equipo en una jornada de voluntariado corporativo con impacto humano real.


Esta fue una Navidad distinta. Llena de sentido, de propósito, de amor verdadero. Gracias a todos los que hicieron posible que nuestros abuelos se sintieran, una vez más, en casa. Seguiremos construyendo una comunidad más empática, donde la ternura sea el principal motor de cambio.

Conciencia Colectiva. Porque juntos, hacemos más.